Para sanar, hay que estudiar bien el cuerpo y descubrir de dónde viene el dolor. Y desde hace un tiempo, la posturología y el trabajo de las fascias se convirtieron en la primera parte del proceso para sentirte bien.
Cuando llega una persona con dolor al estudio, viene con una carga muy importante y busca solucionar con magia la limitación y algias que está sufriendo. Pretende comenzar inmediatamente a tomar clases de yoga, pilates, musculación o elongación, con la firme creencia de que así solucionará el problema.
Es trabajo del profesor en Educación Física, profesional de la salud, que el alumno entienda que su cuerpo está desordenado; que hay una causa que generó una o múltiples compensaciones y éstas a su vez, dicho desorden. Que puede llegar a afectar músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, circulación de líquidos fundamentales y hasta órganos a través de las metámeras. Hoy se sabe que una contractura muscular, sostenida a largo plazo, puede generar artrosis en la articulación correspondiente.
Por eso, entrenarlo en el desorden existente, que es lo que pretende el alumno, daría como resultado un desorden aún mayor. La acción recomendada a seguir es:
1.Primero encontrar la causa observando las paralelas cráneo/ cervicaloclusal/ sacral/ podal.
2.Inhibir lo que corresponda a nivel muscular, para luego trabajar en la tensegridad de las fascias en los diversos planos y por último generar nuevos engramas motores .
3.Cuando llegamos a éste último paso es donde se comienza a trabajar paulatinamente la resistencia y luego la fuerza, respetando ángulo, presión y velocidad.
Terminado este protocolo completo, el alumno estaría en condiciones de comenzar una actividad de entrenamiento grupal o individual.
Y como dice el dicho “ver para creer…¨” les cuento el caso de una alumna que llegó manifestando contracturas cervicales del lado izquierdo, zumbido en ambos oídos, dolor en omóplato derecho con inmovilidad en la zona, dolor en hombro y brazo derecho, hernias en la zona lumbar, ciática derecha limitante, subluxación trocánter derecho; todo esto durante 5 años. Además, rodilla derecha operada por desviación de la rótula, esguinces varios en tobillo derecho, dolor persistente y edema en rodilla izquierda.
Se observa y define la causa buscando paralelas, se realiza Reeducación Miotática Postural (RMP) bajando la electricidad de los músculos afectados. Se realizan protocolos cráneo cervical y tóraco lumbar, con Reeducación Sistémica Corporal (RSC) y luego generamos nuevos engramas motores con la Readaptación Funcional, a través de Pilates Terapéutico.
Actualmente el dolor desapareció y realiza entrenamiento con el método Pilates trabajando en fuerza, coordinación y elongación.
“Abrir los ojos y no sentir dolor, comenzar a recuperar calidad de vida, es el mejor resultado logrado en éste tiempo”, me dijo Gabriela una vez, la alumna de la foto.
Mensajes como este, hacen que uno quiera seguir estudiando para compartir las herramientas a quienes se acercan necesitándolas.
Cristina Cocconi
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