La sociedad de la información nos ha invadido totalmente, nos ha impuesto sus códigos y su lenguaje, se ha permeado hasta en los lugares más recónditos de nuestra vida, y ha llegado para quedarse y para profundizarse.
La salud no está fuera de eso. Este año, las XX Jornadas Nacionales y XIX Jornadas Internacionales de Economía de la Salud se dedicaron al tema;: “Información: clave para el desempeño del sistema de salud”, en el entendimiento de que todo proceso de planificación y gestión en salud requiere información oportuna, confiable, relevante, actualizada y sistemática.
Cada día son más los ciudadanos que buscan conocer a través de Internet lo que les pasa, lo que sienten y lo que padecen. Sacan su turno por internet, se informan sobre la trayectoria del sanatorio y del médico a través de la red, y buscan consultar sus estudios y resultados por este medio. Independientemente de que a veces esto conlleva riesgos de automedicación, y una sensación de saber por parte de la gente que a veces no es acorde a la realidad, este proceso de acceso a la información es inexorable.
Cada día hay más centros de salud que incorporan las tecnologías de información para organizar sus servicios, para facilitar los trámites administrativos, para compartir información, para dar sus resultados, para capacitar a sus médicos, para realizar ateneos a distancia, para despapelizar administrando historias clínicas digitales. La informática no es un fin para estas instituciones así como no lo es para el resto de la sociedad. La informática es un medio, potencialmente poderoso para producir cambios y reingenierías en el sistema de salud, para implementar modelos de calidad de servicio.
Los que hayan comprendido esto con facilidad y con premura, tendrán un gran ventaja. Muchos centros privados han sabido responder a la utilización de estos recursos. Cada vez más centros públicos están en esta línea y es de esperarse que el hospital público argentino pueda utilizar estos recursos como medio para entrar definitivamente al siglo 21.
En Chile, país en el cual oficio de Embajador, existen experiencias muy exitosas de este fenómeno como es el Servicio de Salud Occidente con el Plan Más Salud. A través de este plan, se han interconectado un gran número de hospitales distanciados, a través de las tecnologías de la información, rediseñando y refuncionalizando las diversas áreas para tornarlas más efectivas.
Este es el desafío. Y sin embargo, uno se pregunta, por dónde comenzar a aplicar las posibilidad que nos brinda la sociedad de la información?
El gran desafío es comprender la potencialidad de estos cambios y constituir equipos de cambio organizacional, con objetivos claros, totalmente convencidos y con la mística que se requiere para convencer a los demás. Las organizaciones resisten los cambios, es un clásico de la teoría de las organizaciones. Sin embargo, los resultados y el impacto económico, social y en la salud de estos cambios hablan por sí solos. Una vez que se migra a estos métodos, nunca más se comprende cómo se pudo trabajar de otro modo.
En este año del Bicentenario, brego para que cada vez tengamos más conciencia de las posibilidades de mejora que nos alcanza la tecnología, y que tengamos cada vez más agallas para implementar los cambios que se requieren para avanzar en hospitales modernos y eficientes al servicio de la ciudadanía. Siempre en el reconocimiento que los recursos de las tecnologías de la información no son fines sino poderosos medios para mejorar las cosas.
