viernes 19 de abril de 2024
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SALUD

Trastornos en la alimentación: la importancia de su abordaje desde el plano psicológico

El modo en que los individuos se relacionan con la comida y los posibles trastornos consecuentes de dicha relación son cada vez más frecuentes, y el hecho de tener que pasar mayor tiempo en casa torna esta situación mucho más difícil. 

La Licenciada en Psicología y especialista en trastornos de la conducta alimentaria María Laura Santellán (MN 18841) se desempeña como docente en la Universidad ISALUD y nos explica cuáles son los trastornos que se presentan  con más asiduidad en consultorio y por qué es tan importante tratarlas con profesionales especializados en el tema.

En primera instancia, la profesional diferenció aquellos casos que requieren de internación de los que pueden ser asistidos domiciliariamente: “Los desórdenes alimentarios que se suelen tratar a nivel ambulatorio suelen ser los no específicos leves y moderados, como los cuadros de desórdenes por atracones o bulimias nerviosas con frecuencia no extrema, por ejemplo. Los más graves generalmente requieren de dispositivos de internación domiciliaria y equipos interdisciplinarios. Es importante diferenciar el nivel de severidad del trastorno para indicar el dispositivo correcto, es decir que si una paciente tiene sintomatología leve puede ser tratada de manera ambulatoria y no debe asistir necesariamente a un hospital de día, incluso no es conveniente”.

En relación a la situación vivida durante este año, la docente relató: “En esta pandemia, con las condiciones de aislamiento vividas, creció la demanda de atención de desórdenes psicopatológicos ya que las condiciones de vida hicieron que muchos pacientes presentaran recaídas o incluso iniciaran el trastorno a partir de estas condiciones sociales que expusieron el psiquismo de la persona a situaciones a las que no estaban acostumbradas, con niveles de estrés altos que generaron mucha sintomatología en quienes no la tenían y agravó las de aquellos que la presentaban previo a la pandemia”. En cuanto a los desórdenes de alimentación, Santellán indicó que las personas en general presentaron altos niveles de ansiedad con el comer sobre todo al inicio de la cuarentena y esto muchas veces provocó mayor insatisfacción con la imagen corporal y, como consecuencia, incurrieron en conductas no apropiadas con respecto al comer.

Con respecto a la necesidad de tratamiento psicológico, es importante resaltar que muchas personas pasan toda su viva siendo tratadas por profesionales de la nutrición sin éxito y sin tener en cuenta la necesidad del tratamiento en conjunto con un psicólogo. En relación a esto, la profesional destacó que los desórdenes de la alimentación son psicopatológicos, por ende siempre requieren de una intervención psicológica: “Estos determinan  la necesidad de tratamiento a partir de un equipo tratante, ya que no pueden llegar a ser asistidos con una sola disciplina: ni la nutrición es suficiente, ni la psicología. Siempre que están afectadas áreas del comportamiento del sujeto como la conducta alimentaria, pueden traer commorbilidad con otros trastornos que afectan a la imagen corporal y otros desórdenes. En general se presenta en adolescentes y mayoritariamente son mujeres. El abordaje psicológico no es optativo y son aconsejables equipos que incluyan la participación de un médico clínico y también del área de psiquiatría. Lo importante es que no se aborde el trastorno simplificando la complejidad sintomática al abordaje de una sola disciplina”, explicó.

Por último, la docente resaltó la importancia del cuidado que hay que tener con respecto a lo que las redes sociales ofrecen: “El vínculo con la alimentación es muy complejo, no es fácil tener una alimentación equilibrada y estamos muy sujetos a patrones estéticos socioculturales estrictos y a su vez una oferta muy importante de alimentos no saludables. Hay una puja: por un lado una gran oferta de material alimentario industrializado no saludable y por otro pautas acerca de la estética corporal muy elevadas que hace que , en términos generales, en la universalidad de la cultura actual y la cultura de la delgadez, sea muy difícil mantener condiciones alimentarias saludables y respetuosas de las diferencias corporales. Por eso el vínculo actual y sobre todo en las mujeres es complejo en el mundo occidental”, culminó.

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