miércoles 24 de abril de 2024
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SALUD

…”Sombras y oscuridad no son la misma cosa!…

Las sombras siempre tuvieron un lugar protagónico en diferentes ámbitos. De ellas se habla  en la física,  en las técnicas de dibujo,  en la fotografía, en los cuentos infantiles, en las creencias populares;  pero me voy a referir a esta otra sombra, la que nos acompaña donde quiera que vayamos.

Desde pequeña sentí la fascinación de jugar con mi propia sobra. Me gustaba salir al patio de mi casa y mirar la sombra de mi cuerpo reflejada en el piso; secretamente  jugaba a desafiarla con movimientos rápidos, esperando que algún día yo llegue primero que ella.

Recuerdo especialmente una tarde de verano: salía de la pileta y jugaba a tener alas con la sombra del toallón, luego giraba y con el sol de frente trataba de abrir los ojos… “espiaba”… y con alegría confirmaba que mi sombra ya no estaba.

La ingenuidad infantil me hacía creer que con un simple giro la había burlado. Obviamente no sabía nada de  física, de la velocidad de la luz y mucho menos que la sombra no había desaparecido, sino que estaba detrás de mi.

Con los años supe que ese juego de luces y sobras se iba a repetir en muchos momentos de mi vida, y que sería bueno re-significar  esa escena.

Muchas veces estamos ahí, parados en el camino, mirando la proyección de nuestra propia sombra. Muchas veces estamos cautivados por ella y no podemos mirar hacia otro lugar. Otras veces Intentamos con desesperación evadirla, pero pocas veces nos damos cuenta que un simple cambio de perspectiva nos ayuda a integrarla sin que resulte pesada o molesta…después de todo no es extraña ni ajena.

Pero este movimiento es personal, y nadie puede hacerlo por nosotros.

La sombra es parte de nuestra naturaleza; no podemos escapar de ella ni eliminarla, es por eso que el trabajo sobre la aceptación  es el mejor ejercicio para no solo reconocerla sino trasnformarla en positiva.

Cambiar hábitos, romper prejuicios, abrir la cabeza, fluir…son tantas las posibilidades que generamos al cambiar el punto de enfoque.

Hagamos la prueba de rotar sobre nuestro propio eje, ampliemos la mirada, y observemos qué sucede. La foto panorámica ya cambió…Les propongo hacer el ejercicio!

 
…Sombras nada más

Entre tu vida y mi vida.

Sombras nada más

Entre tu amor y mi amor…

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