sábado 20 de abril de 2024
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SALUD

“Madre Mía!”

La definición dice que “madre” es esa hembra que ha tenido descendencia. Para mí es un concepto mas rico, más completo (y por cierto mas complejo!), que supera el mero hecho biológico.

La maternidad es un acontecimiento en la vida de toda mujer, es tener un hijo; pero el “maternaje” es ese conjunto de procesos afectivos y psicológicos que integran a la mujer en este nuevo papel: MADRE es quién ejerce desde adentro -entrañablemente- EL ROL de madre, es quién puede dar amorosamente ese cuidado tan primario y sustancial, es la que da a su hijo la nutrición emocional necesaria para salir al mundo…

Todos tenemos en nuestra historia escenas que nos hacen referencia a la importancia del rol de la madre en nuestras vidas. Yo recuerdo especialmente una muy pintoresca de cuando tenía apenas 7 años.

Estábamos conmemorando el Día de la Bandera en un acto escolar, y me tocaba recitar una poesía alusiva, que obviamente había estudiado con “esmero y dedicación”. Mi mamá se había encargado día a día, tarde a tarde de ayudarme a memorizarla y que de a poco pudiera darle la entonación correcta. Había llegado el momento de salir a escena y ahí estaba yo: de uniforme impecable y zapatos lustrados, esperando que se levante el telón.

Mientras dije los primeros tres renglones de la poesía buscaba con mi inquieta mirada a mi mamá entre el público, repasé vertiginosamente cada fila, y no la encontré…así que espontáneamente y con cierta impunidad infantil, corté mi actuación avisando al público “vuelvo más tarde, cuando llegue mi mamá”, saludé y me retiré de las tablas sin ningún tipo de remordimiento.

Minutos después cuando advertí que mi mamá  ya estaba ubicada en el salón, salí dispuesta y envalentonada a recitar mi poesía…y con solo mirarla y percibir su sonrisa, dejó de temblar mi voz; sentí confianza, se generó un clima de intimidad como si estuviéramos solas en casa; recordé cada uno de los renglones, los tonos de voz sugeridos, le puse alma corazón y vida, y salió genial…parece que mi único público importante era MI MAMÁ.

 

Muchos años después comprendí la importancia de ese rol de madre, el que nos organiza, el que nos estructura, el que nos ayuda a crecer.

Al nacer nuestra madre es todo, el universo entero está concentrado en esa teta de tibia leche, en esa caricia que calma, en esa constante decodificación de llantos…y sonrisas!

Esos brazos me cobijaron, ese corazón me comprendió, estaba ahí…cuidando de mí. Mamá me acompañó en los momentos difíciles, y celebró cada nuevo aprendizaje, y de a poco fue integrándome a lo nuevo…a eso que tanto me asustaba. Al crecer a veces se ponía molesta, acosaba con sus controles, y quería saber más;  exigirá responsabilidad sobre mis actos y alcanzar buenos resultados…y también con su cálida palabra curó mis primeras heridas de amor y desengaños.

Un día a pesar de sus miedos, dejó partir a su cría;  me ayudó a volar con mis propias alas, me estimuló a alcanzar lugares lejanos, y dio sus votos de confianza. Ella compartió mis logros…

Estoy segura que se hubiese conmovido con mi descendencia, y estaría orgullosa de que yo también fui madre…y me descubro siguiendo sus pasos porque la siento cerca; recuerdo sus consejos, huelo su suave perfume, cocino sus recetas, añoro su presencia.

Un día partió…dejando una imborrable huella…

Al igual que en mi escena infantil, hoy mi único público importante es ella…ya no la busco con mi inquieta mirada porque está en mi corazón, ya no la espero… hoy, simplemente escribo esto y se lo dedico.

Gracias Mamá y Feliz día!

A la memoria de mi mamá ADELICIA FRONTINI

Y en honor a su espíritu hacedor.

 

 

alejandradaguerre@gmail.com  

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