El paracetamol (acetaminofén) es el fármaco más comúnmente usado en el mundo, con un largo historial de uso en el dolor agudo y crónico.
En los últimos años, se han cuestionado los beneficios del uso de paracetamol en afecciones crónicas, especialmente en las áreas de artrosis y lumbago. Durante el mismo período, las preocupaciones sobre los efectos adversos a largo plazo del uso de paracetamol han aumentado, inicialmente en el campo de la hipertensión, pero más recientemente en otras áreas.
La base de evidencia de los efectos adversos del uso crónico de paracetamol consiste en muchos estudios de cohortes y observacionales, con pocos ensayos controlados aleatorios que en muchos casos se contradicen entre sí, por lo que estos estudios deben interpretarse con precaución. Sin embargo, hay algunas áreas donde la evidencia de daños es más robusta, y si un médico comienza el uso de paracetamol con la expectativa de un uso crónico, sería recomendable discutir estos efectos secundarios con los pacientes primero.
En particular, un mayor riesgo de hemorragia gastrointestinal y un pequeño aumento (~ 4 mmHg) en la PA sistólica son efectos adversos para los cuales la evidencia es particularmente fuerte y que muestran un grado de dependencia de la dosis.
A medida que nuestra estimación de los beneficios disminuye, cada vez es más importante una evaluación precisa de los daños.
Esta revisión resume la evidencia actual sobre los daños asociados con el uso crónico de paracetamol, centrándose en la enfermedad cardiovascular, el asma y la lesión renal, y los efectos de la exposición intrauterina.
Por J.C. McCrae, E.E. Morrison, I.M. MacIntyre, J.W. Dear, D.J. Webb Long‐term Adverse Effects of Paracetamol – a Review BJCP, 4 June 2018 https://doi.org/10.1111/bcp.13656 en http://bit.ly/2JmbhX1
