viernes 26 de abril de 2024
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AMBIENTE

#LosCorbalanes: un santuario para 154 especies de aves que necesita ser protegido

A pocos kilómetros de la banda, la ciudad inmortalizada en cientos de chacareras, está una reserva ambiental de 60 hectáreas en la que conviven 154 especies de aves que incluyen al llamativo flamenco rosado y al legendario kakuy.

Allí, hondonadas de chaco seco y arenales, campos de salitrales y bosques en galería -los que se forman a la par de los humedales- sorprenden a los visitantes que se encuentran con franjas, en realidad subsistemas ecológicos a lo ancho de cuatro mil metros, es decir, entre la entrada a la reserva y el río Dulce.

El paisaje pleno de algarrobos, breas, tunas, vinales, quimiles y jumes se completa con esteros y la laguna “Los Chañares” conformando un surtido ambiental diverso que necesita ser protegido.

Ese es el anhelo de José Navarro, integrante de Aves Argentinas y dueño de la propiedad cuyo origen dominial se remonta a 1792 cuando un descendiente del capitán Juan de la Cruz Corvalan, del ejército real, vende a Simón Ávila (ancestro de Navarro) unas cinco mil hectáreas en la costa este del río Dulce según consta en el Archivo de los Tribunales de la provincia.

“Queremos que ‘Los Corbalanes’ sea un área protegida al servicio de la educación ambiental y al avistaje de las 154 especies de aves que tenemos contabilizadas. La mayoría son residentes pero también están las que migran estacionalmente”, aseguró Navarro en declaraciones a Télam durante una recorrida por la reserva.

El kakuy, conocido también como ‘urutaú’ y famoso por su estremecedor grito es un personaje central en la mitología local ya que no sólo le cantan chacareras sino que registros de los primeros misioneros en el 1600 lo mencionan como un animal protegido por los pobladores.

Navarro, apasionado por el ambiente, integrante de Aves Argentinas filial Santiago del Estero, participó este año del Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA) que se realizó en conjunto con otros países de Sudamérica durante julio y que consistió en la recolección de cantidades y distribución de ejemplares de esas características.

“Nos tocó hacerlo en las lagunas Tipiro y Los Chañares (esta última en ‘Los Corbalanes’) donde observamos cómo este tipo de aves fluctúan en ríos, lagos, lagunas y humedales naturales. El objetivo de CNAA es aportar al conocimiento y conservación de humedales y aves acuáticas”, detalló el conservacionista.

Recordó que en un conteo realizado en febrero último detectaron 210 ejemplares de 12 especies como flamencos, espátulas rosadas, patos, playeritos, pitotoy, teros y garzas en Tipiro mientras que Los Chañares identificaron 540 ejemplares de 14 especies como garzas, biguas, jacanas, chorlitos, espátulas rosadas, cuervillos y tuyuyu, entre otras variedades.

Por ahora las 60 hectáreas son privadas con las consecuencias que eso trae en cuanto a la depredación por la caza furtiva para la venta ilegal de especies amenazadas o la tala de árboles pero lentamente con la visita de estudiantes, biólogos o simples observadores de aves, todo un rubro para el turismo, Navarro tiene claro que el destino del predio no es otro que convertirse en un área protegida, aunque, aclaró “no queremos que sea del Estado”.

Por otra parte, una de las posibilidades más fuertes que barajan es la de construir una asociación con
familias originarias de la zona para brindar servicios a los turistas en alojamiento, gastronomía, paseos en canoa o a caballo con guías del lugar es decir que se trata de un sueño a mediano plazo que necesita sí o sí que “la producción de naturaleza” o la conservación del área sea la palanca dinamizadora de la economía local.

“Queremos, además de lo educativo, lo recreativo y el avistaje de aves, una salida para al menos 13 familias que viven en cercanía de la reserva y que por ahora practican una economía que depende de la cría de cabras y ovejas” se esperanzó el santiagueño.

Es así que la Asociación de Familias con Identidad Huertera (AFIH), que agrupa a agricultores de La Banda, Clodomira y de -entre otras- la capital provincial también está involucrada en el proyecto con el aporte de cultivos, productos elaborados y comidas que refuerzan los saberes santiagueños, toda una filiación cultural que se completa con la música y la danza.

Para Ramiro Ragno que integró el proyecto Red Argentina de Turismo Rural del Ministerio de Turismo de la Nación, destacó en un diálogo con Télam que “no todas las provincias” contemplan este tipo de turismo pero que en Salta y Neuquén se lograron avances al formalizar acuerdos entre las comunidades y agencias de viaje que incluyen entre sus propuestas visitas a comunidades que ofrecen paisaje y cultura.

De todos modos para el incansable Navarro, que en esta comprometida aventura no está solo porque Carlos “Chompo” Navarro y Sergio y Jorge Gustavo Mattje avanzan con él, el interés principal es que hay que “educar para preservar y para eso primero hay que concientizar. Algo hacemos a través de nuestra página Reserva Los Corbalanes en Facebook”.

Por Alba Silva (Telam)

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